El cuadro representa, en palabras del pintor, «uno de los ataques británicos a las posiciones españolas que cercaban Pensacola, intentando romper el cerco, y su puesta en fuga dejando sus muertos y bandera abandonados en el parapeto hispano».
Ferrer-Dalmau escogió «porque ese siempre ha sido el grito de guerra de nuestros ejercitos a lo largo de los siglos, y porque con este lema los españoles hemos hecho grandes proezas militares». Según subraya, «quizás la disciplina no esté entre nuestras mayores virtudes, pero sí la lealtad».
Para saber sobre la Batalla de Pensacola pinchad aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario