Lope de Figueroa

Hoy hablamos de Lope de Figueroa, un capitán granadino indomable, que nació en 1520. Combatió en todas las campañas de operaciones de Europa. La hoja de servicios de Lope de Figueroa es un monumento a la lealtad y al coraje. A diferencia de otros grandes capitanes de los tercios españoles de origen humilde, este soldado granadino de Guadix si procedía de alta cuna. Apareció a la edad de 30 años en Milán, pero parece ser que se alistó antes de esa edad fugándose de su casa. Túnez fue la primera ciudad donde apareció como capitán en la toma de Gelves (1561), donde fue prisionero de piratas berberiscos, aunque fue liberado. El Mediterráneo fue el campo militar donde actuó, pero la rebelión flamenca le llevará a tener una actuación heroica en la Batalla de Jemmingen, donde vencimos al ejército de Luis de Nassau. No es que Figueroa evitara pasar la Guerra de Flandes, ya que destacó en muchas batallas allí, por ejemplo: Maatrich o Mons, pero quizás motivado por su vinculación con la Orden de Santiago o por espíritu de cruzada que todavía resonaba por su Granada natal, su auténtica vocación fue combatir al turco por mar y por tierra. De hecho, se doctoró en ello. Sus soldados lo llamaban el "Alcalde Zalamea". La victoria de la Isla Terceira fue su última gesta. Murió en Monzón en 1585, tras 27 años de servicio militar, por culpa de la peste. Fue el héroe de una generación entregada la milicia y de una población que empezaba a perder el miedo al Mediterráneo.