"La España Imperial es una época apasionante, seguramente mi favorita de la Historia Universal, por la cantidad de gestas, viajes, aventuras, descubrimientos, obras de arte y empeñadas guerras que hubo."
Ya llevábamos tiempo sin hacer una entrevista a aquellos que dedican su
tiempo y vida a la trasmisión de la historia de nuestros Tercios Españoles. Hoy
tenemos el placer de presentaros a Héctor J. Castro, que a sus 29 años, es un
escritor que ha publicado la primera parte de una trilogía que promete y que a
todos los lectores de este blog les va a encantar. Pero nosotros vamos a hablar
poco de ello, porque él mismo nos lo va a explicar en la siguiente entrevista:
Buenas Héctor, ante todo queremos darle la enhorabuena por la
publicación del comienzo de su trilogía titulada “El Siglo de Acero”, una saga
de novelas de acción a capa y espada ambientada a finales del siglo XVI. ¿Qué
puedes contarnos de la primera novela de forma general?
Antes de nada, quisiera daros las gracias no sólo por la entrevista, sino por
vuestra página y el esfuerzo que hacéis para difundir la historia de nuestros
Tercios.
Ya metiéndonos en materia, la saga consta de tres aventuras independientes que
les ocurren a Martín de la Vega y Afonso Duarte, apodado “el portugués” a lo
largo de una década (1567-1578). Ambos son soldados españoles, y se conocieron
de jovencitos durante el Desastre de Gelves, en el que lucharon codo con codo,
salvándose de milagro. Desde ese momento se crea un vínculo entre ellos, un
acuerdo tácito que los hace eternos camaradas.
En la primera entrega -Peones & Damas-, Martín y Afonso se encuentran
sirviendo en las galeras que combaten a
los piratas y corsarios mahometanos en el Mediterráneo. Esto los lleva a
conocer la turbulenta Italia del XVI, la de los príncipes maquiavélicos, los artistas,
los asesinos y los condotieros, ese entramado de ciudades-estado que se aliaban
y traicionaban según fuera menester, a la sombra siempre de España y Francia,
que luchaban por el dominio de los territorios italianos.
Con este telón histórico de fondo, los españoles tendrán que enfrentarse a un
corsario turco para rescatar a una dama española, además de verse inmersos en
un oscuro juego político en el que cada uno buscará su propio beneficio,
valiéndose del ingenio o la espada para acabar con sus rivales.
En cuanto a los personajes, ¿qué se encontrará el lector al sumergirse
en su novela?
Una de las primeras cosas que decidí fue que, en vez de un
protagonista, utilizaría una pareja de amigos, basándome en los muchos tándems
que ya existen en la literatura, desde don Quijote y Sancho, quizá los más
emblemáticos, hasta Gotrek y Félix, o el almirante Jack Aubrey y el Doctor
Stephen Maturín. Entonces ideé a Martín y Afonso.
Martín es más joven, es orgulloso y pendenciero, algo “donjuanesco”, un gran
espadachín… En cambio el Portugués es un tipo grande y barbudo, de aspecto
feroz pero luego de carácter tranquilo, reflexivo y observador. Sus diferentes
personalidades me daban mucho juego. Ellos dos son los únicos personajes que
salen en los tres libros de la trilogía; pero luego cada libro tiene sus
propios personajes y un reparto coral, por lo que dependiendo el capítulo se
narra desde el punto de vista de un personaje o de otro. Eso me daba mucha
soltura y muchas posibilidades a la hora de crear la trama, además de que el
lector puede ver los diferentes puntos de vista y las motivaciones de todos.
Eso difumina la línea entre buenos y malos, porque se ve por qué lucha cada
cual y las motivaciones de todos, incluso en algunos casos las de los enemigos
de Martín y Afonso.
Durante la trilogía hay muchos personajes, tanto reales como ficticios, tales como
un capitán mercenario de Venecia, un espía flamenco, el duque de una ciudad
italiana, un corsario turco o los archiconocidos Antonio Pérez y Ana de
Mendoza, la princesa de Éboli.
¿Qué motivos te han inspirado para adentrarte en la España donde nunca
se ponía el Sol?
Mi pasión por la epoca “Imperial” española va más allá de
los libros. Desde una edad bastante temprana comencé a pintar miniaturas, en un
principio ejércitos Warhammer, pero a raíz de una exposición a la que acudí en
el museo del ejército de Toledo decidí crear una maqueta grande sobre los
Tercios. Elegí la batalla de Jemmingen, y después de cuatro años de trabajo la
tengo casi terminada. A la vez que me documentaba para la maqueta me
documentaba también para los libros (de hecho, se pueden ver las miniaturas de
Martín y Afonso en uno de los cuadros de infantería del diorama), por lo que va
todo conectado. Para la presentación del segundo libro, que trata la guerra de
Flandes, me gustaría exponer también la maqueta.
Para mí es una época apasionante, seguramente mi favorita de la Historia
Universal, por la cantidad de gestas, viajes, aventuras, descubrimientos, obras
de arte y empeñadas guerras que hubo. Los siglos XVI y XVII son tremendamente
atractivos para cualquier tipo de recreación: ya sea una novela, una maqueta o una
exhibición de esgrima.
Ya que es una novela ambientada en otra época, ¿qué dificultades te has
encontrado a la hora de escribirla?
Como es una saga de aventuras procuré que la documentación no ralentizara o
solapara la trama; no obstante soy bastante rígido en eso e intenté que todo
estuviera lo mejor recreado posible. Tan sólo me permití simplificar o alterar
detalles históricos secundarios para beneficiar la ligereza de la narración, y
cuyo aporte imaginativo espero sabrá discernir el buen criterio del lector. El
proceso de documentación, en mi opinión, es arduo pero a la vez es precioso.
Intenté tener especial cuidado ya no sólo en las descripciones, sino en que la
mentalidad de los personajes fuese creíble y acorde con la época. La gente del
siglo XVI no pensaba como pensamos ahora. Muchos vivían en la violencia porque
era la única manera de vivir. Era un mundo brutal y la mentalidad estaba
supeditada a la religión. En este sentido mis libros son bastante oscuros, no
hay héroes que compendien virtudes y defiendan altruistamente la justicia,
incluso Martín de la Vega, el protagonista, es un hombre pendenciero, repentino
y a veces contradictorio; extraordinariamente pronto de irritarse, desenvainar
la espada y batirse por una palabra inadecuada; devoto de una imagen ideal de
sí mismo aunque repleto de extrañas debilidades… Intenté que se pareciera lo
máximo posible a los soldados de las crónicas de la época para darle veracidad
al relato.
De los muchos autores de novela histórica que hay, ¿quiénes le han
influido y qué títulos le han parecido más interesantes?
Yo tuve la gran suerte de crecer en una casa llena de
libros, entonces ya desde pequeño tuve acceso a El Señor de los Anillos, a
Conan, a la obra de Michael Moorcock… Además de que en casa teníamos una
colección muy buena de clásicos, que habían sido adaptados para el público
juvenil y traían ilustraciones, tales como Los Tres Mosqueteros, El Corsario
Negro, Los Miserables, Ivanhoe… Y ahí empezó mi pasión por la ficción
histórica. Algo más tarde, en el instituto, mi profesor de Historia me dejó el
primero de la saga del Capitán Alatriste, y me hice seguidor acérrimo de la
saga. De hecho creo que al igual que a mí, la saga de Alatriste le dejó a
muchos lectores con ganas de leer más aventuras sobre soldados del Siglo de
Oro. Para mí Reverte es como John Ford, así que yo intento ser Sergio Leone.
Para quienes hayan leído el primer volumen de su trilogía, ¿cuánto
tendrán que esperar para tener en sus manos la segunda parte y de qué trata
esta y el tercer volumen?
El segundo volumen, que llevará por título El Asedio de
Haarlem, está previsto que salga entre octubre y noviembre de este 2017.
En el segundo libro ya me desmarqué un poco del folletín de aventuras y me metí
más en la novela histórica. Es un libro más bélico que de aventuras.
Martín y Afonso se encuentran sirviendo en los Tercios españoles durante la
segunda guerra de Flandes, y a través de ellos cuento lo que sucedía en el
bando español. También compartirán protagonismo con un capitán hugonote que
lucha junto al bando rebelde, por lo que se verá lo que pasa dentro de los
muros, la lucha y las motivaciones de ambos bandos. En este sentido intenté
hacer un libro más completo, que a través del elenco de personajes que desfilan
por la novela se tratase el tema militar pero también el conflicto político y
religioso, las penalidades que sufría la población civil, etc…
En estos momentos, los chicos de Third Guy y yo estamos preparando las
ilustraciones de este segundo libro, y tengo buenas expectativas ya que tenemos
buen material del que pueden salir buenas imágenes, como encamisadas en la
nieve, la batalla naval del Haarlemeermeer, una batalla a campo abierto entre
los Tercios y el ejército de socorro que trataba de levantar el sitio, el
espionaje y el contrabando en la ciudad sitiada, paisajes invernales y
desolados… Hay buenas escenas para dibujar.
En cuanto al tercer libro, “El Diablo a las Puertas del Cielo”, éste es una
novela ya típicamente de Capa & Espada. Comienza la noche de 1578 en la que
unos sicarios mataron a Juan de Escobedo en las calles de Madrid. Y a partir de
ahí, el destino vuelve a juntar a Martín y Afonso (que ya no son soldados, sino
licenciados que han vuelto de Flandes) que se ven envueltos en una peligrosa
conjura en la que no faltarán crímenes en la oscuridad, intrigas palaciegas,
aventuras en los bajos fondos, duelos a estocadas en estrechos callejones,
amor, ambición, venganza...
De Antonio Pérez y la Princesa de Éboli se ha escrito mucho, pero casi siempre
en el ámbito de la conjura palaciega. Con esta novela yo quise centrarme más en
qué ocurrió con esos asesinos contratados para acabar con Escobedo.
Adentrándonos en el mundo de los Tercios Españoles, ¿qué gestas
heroicas y personajes emblemáticos te llaman la atención?
Hay muchas. Precisamente eso es lo que me llama tanto la
atención de esta época, la cantidad de españoles que se recorrieron el mundo de
punta a punta con la espada por delante. Pero creo que si tuviera que destacar
algo, la guerra de Flandes me parece del todo extraordinario. Esos soldados de
victoria en victoria a pesar de estar superados en número, impagados,
atravesando canales helados, superando durísimos asedios y combates terribles…
Jemmingen, Haarlem, el Milagro de Empel, la toma de Amberes… Esa capacidad de sacrificio y ese sentido del
honor y el amor propio. Eran realmente los mejores soldados del mundo, y eso
nadie lo puede discutir.
Lo que sí procuré en esta trilogía fue contar las cosas con naturalidad, sin
pompa ni artificio, porque realmente no creo que haga falta. Una de las cosas
que más me llamó la atención al leer las crónicas de Francisco Verdugo,
Bernardino de Mendoza o Alonso de Contreras, fue la naturalidad con la que
contaban todo lo que hacían ¡Y eso que hay verdaderas gestas que parecen
sacadas de una película!
Para terminar, queremos agradecer su disposición para responder
nuestras preguntas y desearle toda la suerte y éxito con la trilogía. Un fuerte
abrazo.
Ha sido un placer, y muchísimas gracias a todos los que me estáis apoyando para
que esta trilogía salga adelante. Un abrazo desde Ferrol.
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