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miércoles, 4 de mayo de 2016

El fracaso de la Contra Armada

La Invencible Inglesa o Contra Armada fue una flota de invasión enviada a la Península Ibérica por la reina Isabel I de Inglaterra en la primavera de 1589 durante la Guerra anglo-española de 1585-1604. El enorme fracaso de la Contra Armada inglesa acabó por debilitar definitivamente a Inglaterra y desembocó en la firma de un tratado de paz favorable a España en Londres en 1604 .
 
Los anglosajones se refieren a ella como English Armada, Counter Armada o Drake-Norris Expedition. Esta última denominación se debe a que la expedición fue mandada por Sir Francis Drake, que ejercía de almirante de la flota, y por Sir John Norreys en calidad de general de las tropas de desembarco.
 
 
Francis Drake.
 
 
Los objeticos de la Contra Armada inglesa eran destruir el grueso de la Armada Invencible, que estaba reconstruyéndose en las costas cántabras, pues nada menos que 102 barcos españoles se estaban reparando en los astilleros; tomar Lisboa y entronizar al prior de Crato, Antonio de Crato pretendiente a la Corona portuguesa, y primo de Felipe II, que viajaba con la expedición; y tomar las islas Azores como base inglesa para intentar capturar la flota de Indias.
 
Así, en abril de 1589 zarpó la expedición con casi 150 buques, entre ellos seis galeones, y 25.000 hombres.
 
El mal tiempo y el retraso de los holandeses causó que se consumiera un tercio de las provisiones antes de salir del puerto. Además sólo había 1.800 soldados veteranos frente a 19.000 voluntarios novatos e indisciplinados, que no se llevaban las armas de asedio indispensables para tomar fortalezas, ni la caballería imprescindible para manejar cargas en las operaciones en tierra.
 
Drake decidió poner rumbo a la ciudad gallega de La Coruña. No están claros los motivos que le llevaron a tomar esa decisión, pero pudo ser por el deseo de Drake de repetir su éxito de 1587 cuando atacó Cádiz, pues corría el rumor de que en La Coruña se custodiaba un fabuloso tesoro valorado en millones de ducados, lo cual era falso, y por otra parte La Coruña era base de partida de numerosas flotas españolas, por lo que poseía grandes reservas de víveres.
 
 
La Coruña.
 

Las defensas de La Coruña eran bastante deficientes. Tras divisarse las primeras velas inglesas en el horizonte, se ordenó encender fuego en la torre de Hércules para avisar del peligro a toda la comarca. El gobernador de la ciudad, el marqués de Cerralbo reuniendo a los pocos soldados de los que disponía, además de las milicias locales y los hidalgos tan solo podía contar con unos 1.500 hombres. A pesar de todo, la población civil de la ciudad se dispuso a ayudar a la defensa en todo lo que fuese necesario, lo cual resultaría decisivo.
 
 
El 4 de mayo la flota inglesa se asomaba al puerto de la ciudad gallega. El San Juan, la Princesa y la Diana se apostaron junto al fuerte de San Antón y cañonearon, apoyadas por las baterías del fuerte, a la flota inglesa a medida que esta se iba introduciendo en la bahía, forzando así a los atacantes a mantenerse alejados. Unos 8.000 ingleses desembarcaron al día siguiente en la playa de Santa María de Oza, en la orilla opuesta al fuerte, llevando a tierra varias piezas de artillería y batiendo desde allí a los barcos españoles que no podían cubrirse ni responder al fuego enemigo. Finalmente, los marinos españoles tomaron la decisión de incendiar el galeón San Juan y resguardar las galeras en el puerto de Betanzos, dejando a la mayor parte de las tripulaciones en la ciudad para unirse a la defensa.
 
Durante los siguientes días, las tropas inglesas bajo mando de John Norris atacaron la ciudad, tomando sin demasiada dificultad la parte baja de La Coruña, saqueando el barrio de La Pescadería, y matando a unos 500 españoles, entre los cuales se contaron numerosos civiles. Tras esto, los hombres de Norris se lanzaron a por la parte alta de la ciudad, pero esta vez se estrellaron contra las murallas españolas. Apostados tras ellas, la guarnición y la población de la villa, incluyendo a mujeres y niños, se defendió con total determinación del ataque inglés, matando a cerca de 1.000 asaltantes.
 
El ataque a La Coruña fracasó ante la increíble tenacidad y valentía de los Coruñeses entre los que se encontraba la heroína popular en la ciudad de La Coruña: Doña María Mayor Fernández de la Cámara y Pita, más conocida como María Pita. La leyenda cuenta que muerto su marido en los combates, cuando un alférez inglés arengaba a sus tropas al pie de las murallas, doña María se fue sobre él con una pica y lo atravesó, arrebatándole además el estandarte, lo que provocó el derrumbe definitivo de la moral de los atacantes.
 
 
 
Después del fracaso de La Coruña, los ingleses se dirigieron a Lisboa, donde una vez mas fueron derrotados, acabando la operación en una total derrota sin precedentes para los ingleses y que constituyó un rotundo fracaso de dimensiones comparables a los de la famosa Armada Invencible española.
 
Tras la derrota de la Contra Armada, España rehizo su flota, que rápidamente incrementó su supremacía marítima hasta extremos superiores a los de antes de la Armada Invencible. Dicha supremacía duró casi 50 años más.

A raíz de este desastre, el que había sido hasta entonces héroe popular en Inglaterra, Sir Francis Drake, cayó en desgracia.
 
 
Fuentes:
 
 

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