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jueves, 16 de abril de 2015

La Batalla de Ceriñola

Cuando el 2 de Enero de 1492 el rey Fernando y la reina Isabel entraron en Granada, lo hicieron rodeados de su ejército. Se trataba de un ejército medieval adaptado a la guerra de conquista; ejército que después de la victoria iba a desaparecer mediante un proceso de transformación.  

En ese cambio, las guerras de Italia ocupan un lugar importante como punto de partida. En efecto, la península itálica fue un laboratorio donde poder experimentar las innovaciones llevadas a cabo en la estructura militar de la Monarquía hispánica. En éste contexto se inserta la batalla de Ceriñola (28 de Abril de 1503).

El intento de reparto del reino de Nápoles fracasó y de nuevo se produjo el estado de guerra entre Francia y la Monarquía Hispánica. El Gran Capitán, en inferioridad numérica, se refugió con la mayoría de sus fuerzas en Barletta, ocupando con las restantes otros fuertes y poblaciones: bien cubriendo esta ciudad, bien guarneciendo puntos estratégicos. El duque de Nemours, a la sazón Virrey francés, inició las operaciones para cercar la plaza atacando Canosa, antemural de aquella, que resistió tres días de asedio. Tras su caída, se inició el asedio de la Barletta mientras Gonzalo Fernández de Córdoba desarrollaba una táctica de desgaste y distracción en espera de refuerzos; que iría minando la moral del enemigo. Recibidos los deseados refuerzos, los españoles salieron de Barletta tras nueve meses de bloqueo (el 28 de Abril de 1503), ambos ejércitos, se encontraron frente a frente en Ceriñola.





Los franceses formaron en tres masas escalonadas de derecha a izquierda, primero 250 lanzas francesas en dos hileras apoyadas por sus auxiliares, en el centro 3.500 suizos y otros tantos gascones componiendo un cuadro de 70 filas de 100 hombres, y a retaguardia y a la izquierda, las 400 italianas. Fernández de Córdoba alineó frente a la caballería francesa 400 hombres de armas resguardados por una compañía de 500 tiradores; en el centro 2000 lasquenetes flanqueados por dos cuerpos de 2.000 infantes españoles y cubiertos por otros 500 tiradores, con la artillería a su espalda; finalmente a la derecha el resto de sus caballeros y detrás la caballería ligera. El terreno, ligeramente ascendente desde la posición francesa, fue preparado abriendo un foso que cubría la línea propia, ampliándose por un talud formado por tierra extraída sobre el que se apoyaba la infantería.


Al caer la tarde, el francés inicia el avance con el apoyo de la artillería y respondida por la española. En ese preciso momento se produce la explosión accidental de la pólvora en el ejército del Gran capitán con la destrucción de los cañones (se piensa que al saltar una chispa desde uno de las piezas). Por su parte, la gendarmería francesa con el duque de Nermours a la cabeza, se lanza imprudentemente a la carga confiando en el ímpetu de su caballería, alcanzando el foso y el talud profusamente sembrado de estacas que impide su avance. Allí, los arcabuceros españoles hacen fuego repetidamente, convirtiendo el foso en una tumba para los franceses (muere el duque de Nermours). Seguidamente hacen acto de presencia los suizos que, aún recibiendo varias descargas de arcabucería, inician la subida del talud. Fernández de Córdoba desplaza a sus 2000 lasquenetes hacia la ventajosa posición que otorga la cumbre del talud, donde detienen el avance suizo. El Gran Capitán hace avanzar a sus alas de infantería. Por su parte la retaguardia francesa se repliega sin entrar en combate, dejando 3000 franceses y suizos sobre el campo de batalla.


El Gran Capitán había combinado, con brillantez, el aprovechamiento del terreno y la eficacia de la arcabucería. Esta última había parado en seco no sólo a los cuadros de infantería francesa, que también, sino a la poderosa caballería francesa, iniciándose una nueva época en la historia militar.


Fuente: Batalla de Ceriñola

2 comentarios:

  1. El intento de reparto del reino de Nápoles fracasó y de nuevo se produjo el estado de guerra entre Francia y España.
    ¿No sería mas correcto decir entre Francia y la monarquia hispánica?

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